Entrada a los Juegos de 1936
- ENTRADA A LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE BERLÍN 1936
Entre las numerosas entradas a los Juegos Olímpicos que posee el museo, se encuentra una acceso al Estadio Olímpico de Berlín 1936, en una jornada de atletismo. Fueron los últimos antes de que estallara la denominada Segunda Guerra Mundial, que interrumpiría por segunda vez el encuentro cuadrienal de la Era Moderna.
Dicha “entrada” fue gentilmente obsequiada al director del museo por un marino del recordado acorazado alemán Admiral Graf Spee, hundido en el Río de la Plata por su comandante, al verse acorralado por la flota inglesa.Se trata del Capitán de Corbeta Friedrich Wilhelm Rasenack, especializado en artillería quien, como otros de los marinos, se radicó en la Argentina pasando sus días en la ciudad de La Falda y dando conferencias por el mundo. Poco después, también le obsequió su libro “LA BATALLA DEL RÍO DE LA PLATA. En la dedicatoria expresa: “Señor Alberto Moro con mi mayor consideración y estima. F. G. R, Capitán de Corbeta. Fué una excelente persona, a quien recordamos con afecto.
- ENTRADA A LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE BERLÍN 1936
Entre las numerosas entradas a los Juegos Olímpicos que posee el museo, se encuentra una acceso al Estadio Olímpico de Berlín 1936, en una jornada de atletismo. Fueron los últimos antes de que estallara la denominada Segunda Guerra Mundial, que interrumpiría por segunda vez el encuentro cuadrienal de la Era Moderna.
Dicha “entrada” fue gentilmente obsequiada al director del museo por un marino del recordado acorazado alemán Admiral Graf Spee, hundido en el Río de la Plata por su comandante, al verse acorralado por la flota inglesa.Se trata del Capitán de Corbeta Friedrich Wilhelm Rasenack, especializado en artillería quien, como otros de los marinos, se radicó en la Argentina pasando sus días en la ciudad de La Falda y dando conferencias por el mundo. Poco después, también le obsequió su libro “LA BATALLA DEL RÍO DE LA PLATA. En la dedicatoria expresa: “Señor Alberto Moro con mi mayor consideración y estima. F. G. R, Capitán de Corbeta. Fué una excelente persona, a quien recordamos con afecto.
